Comunicación con ocasión de la finalización de mes de Ramadán de 1426 (2005)

2/11/05

Bismi Ta'la

Dios todo poderoso, bendice a tu Profeta Muhammad (PBd) y a su Familia Purificada (P).
Bendice a los musulmanes que se esfuerzan por complacerte, los que son temerosos de Tu Orden y los amadores de Tu belleza.
Bendice, Señor nuestro a los que ayunan obedientes y los que preservan la Tradición y la Memoria que nos legó como fe y religión la mejor de las criaturas.
Preserva a los creyentes de Tus enemigos y sus acechanzas, que son la raíz de toda perversidad.
Y perdónanos a todos la pobreza de nuestra disposición y la lentitud de nuestra respuesta.

Se ha transmitido del Profeta de Allah (PBd):

“El Paraíso tiene una entrada que se llama Al-Rayyan, que no atravesará más que quien haya observado el ayuno”

Âs-Salam aleikum, hermanas y hermanos:

Desde la Comunidad Islámica Duodecimana Baiatullah, queremos encarecidamente desearos lo mejor y todo lo bueno de este mundo y del otro tras este bendito mes de Ramadán. Hacemos votos para que vuestro esfuerzo en el ayuno y la piedad alcancen la divina complacencia. Igualmente pedimos de todos la intercesión y la súplica para los miembros de esta comunidad y sus familiares y allegados.

No son pocos los pensamientos aciagos que acuden a la mente inquieta en estos días, esencialmente cuando el Islam y la forma de vida correcta de los creyentes están siendo sometidos al escrutinio y la crítica desde el escepticismo, si no desde la impiedad. Especialmente en este tiempo en que el Islam puro muhammadiano se confunde en la mente de algunos musulmanes con usos y costumbres, con el folclor y la historia de régulos y príncipes, desvirtuando su sentido original de bonhomía y templanza, la que trasmitieran el propio Profeta (PBd) y sus próximos los Purificados (P).

No ha habido tiempo fácil para los creyentes, pero éste que nos toca recorrer parece ser uno de los más complejos y difícil de nuestro mediato pasado, aunque no debiera haber nada en este mundo que desaliente o acobarde a los creyentes, pues todo, lo bueno y cómodo y lo malo y desazonador, es una prueba y motivo de esfuerzo, en el que se medirá la sinceridad y compromiso de las personas con la Fe y la Verdad. Por ello, y pese a que el mundo entero se haya en un periodo de conflictos, de grandes cambios, de incertidumbre y de malestar, hemos de pensar que nuestro destino y nuestra misión en esta vida es hacer lo que sabemos que es correcto en el camino de la satisfacción de Allah, la obediencia a su Profeta (PBd), y el amor sin reservas a Su Familia Bendita (P), todo lo cual se concreta en la asunción comprometida y valiente de su legado de honestidad y de responsabilidad, así como en la esperanza de quienes saben que sólo se solventarán los males del mundo con la Promesa cierta de la Parusía del Îmâm del Tiempo, nuestro señor Âl-Mahdî, pues sólo en la confianza en su retorno y en la espera de su justicia podemos encontrar el sentido para el tiempo fútil de la materia. De cualquier forma un año más de ayuno y obediencia ha de ser un motivo de satisfacción y esperanza para todos los amadores sinceros, por ello deseamos felicitaros en esta ocasión y trasmitiros nuestro afecto y amistad.

Si ha de hacerse algún llamamiento, apelando a la buena disposición que la satisfacción del deber cumplido inculca en el corazón del creyente. Os recordaremos que recientemente hermanos nuestros de Pakistán, han sufrido un grave menoscabo en su vida a causa del terremoto último, y que hay muchas y verdaderas necesidades en aquellas tierras, por lo que os sugerimos que, en la medida que podáis, y si no tenéis otras más próximas necesidades que atender, orientéis vuestra limosna a paliar sus dificultades. No son pocas las organizaciones de honesta reputación, comunidades y asociaciones islámicas de todo el mundo, que hacen recaudaciones para socorrer a aquellos hermanos y hermanas en su necesidad. Por nuestra parte, desde la Comunidad Islámica Duodecimana. Baiatullah hemos buscado un enlace fiable y de solvencia para encauzar el zaqat de los miembros de la comunidad, y de aquellos musulmanes y musulmanas que deseen hacer llegar su ayuda y no tengan otro medio de acceso a los hermanos necesitados. Queda mencionada la oferta por si a alguno/a le puede ser de utilidad, pudiendo ingresar su aportación antes del 15 de noviembre en la cuenta que seguidamente se detalla, indicando como motivo del ingreso "Ayuda a Pakistán"

Entidad: Banco Santander Central Hispano
Titular: Comunidad Islámica Duodecimana Baiatullah
Desde España:
Desde el Exterior:
Nº Cuenta = 0049-0607-46-2110998733
Código IBAN = ES39
Nº Cuenta = 0049-0607-46-2110998733
Código CWITH = BSCHESMM

También deseamos hacer una apelación a los creyentes seguidores de la Familia del Profeta para que tomen en consideración, en los países que no son mayoritariamente musulmanes, esto es en aquellos en que han de desarrollar su vida religiosa en un contexto de estado liberal no-confesional, que una muy buena y honesta forma de testimonio social de la propia Fe es organizarse como entidad religiosa, a fin de enmarcar civilmente la vida social de los musulmanes y las musulmanas.

Desde nuestra pequeña y modesta experiencia como comunidad islámica duodecimana, aconsejamos formar de manera local o regional, entidades que permitan el aglutinar y dar servicios a los hermanos de la tradición shîa`, a fin de que no tengan que depender de organizaciones que limitan nuestras peculiaridades doctrinales, o no representan de forma integral ni nuestra sensibilidad confesional, ni nuestra perspectiva legal de la vida comunal, organizaciones en las que con un falso sentido del ecumenismo islámico se pide de nuestra escuela doctrinal sacrificios y limitaciones que son frustrantes y, que en todo caso, sólo llevan a la perdida de nuestra propia identidad, o la aculturación a favor de legados que en la islamidad son espurios o deficientes.

En el caso español, que de alguna forma ha de ser extrapolable a otros espacios civiles de habla castellana en América del Sur y Centro América, se produce un aspecto especialmente importante en este sentido, pues la posición religiosa de los musulmanes duodecimanos está limitada actualmente, en lo que concierne a las relaciones con las administraciones públicas y el estado laico, sobre el falso presupuesto de que la interlocución válida ante ellos se contiene en una serie de instancias -federaciones paraconfesionales y etno-culturales, lobbys pietistas de limitada capacidad confesional, o entidades vinculadas al fenómeno económico de la emigración y de origen foráneo e intereses muy contingentes, etc.-, generadas hace algunos años de manera bastante contrahecha y dirigista por las administraciones que percibían la islamidad más como un asunto exterior que como un aspecto de la identidad de los propios creyentes españoles; entidades acomodaticias y auto-alimentarias éstas que supuestamente canalizan las opiniones y necesidades de los musulmanes, pero condicionando selectivamente el legitimo apoyo de los espacios públicos, y filtrando los verdaderos intereses del Islam español en nombre de una falsaria y artificiosa “unidad musulmana” decorativa dentro de las políticas sociales, y obviando, por supuestos, en todo caso aspectos que para nosotros son irrenunciables, como pueden ser nuestra propia independencia de opinión y actuación, un sano y legítimo nivel de exigencias en lo que concierne a los derechos que la constitución nos otorga como ciudadanos religiosamente comprometidos con nuestra propia cosmovisión, o nuestra determinada y decidida inconexión dogmática dentro del “concierto genérico de los musulmanes” respecto de escuelas legales y tendencias doctrinales que son manifiestamente muy inferiores al legado espiritual y doctrinal que pretendemos preservar, por no hablar de los niveles de probidad y solvencia que en nuestra escuela se imponen para aquellos que pretenden ser valedores y referentes de los creyentes.

Hay muchos aspectos y cuestiones de la vida social y civil que nos atañen y frente a los que debiéramos tener una posición pública y una situación específica y propia, por lo que no debemos dar lugar a limitar nuestros derechos, ni eludir nuestros deberes, por comodidad o inseguridad.

Cualquiera puede pensarse creyente y un buen musulmán, aun pasivo y en privanza social, si su referencia es el relativismo y la atonía que secularmente ha azotado a una parte importante de la comunidad musulmana histórica mundial desvinculada de los mejores referentes -Âhlul Baît (P)-; pero aquellos que se dicen y sienten seguidores y amantes de los Îmâmes Ma`sûmîn (P) y de su legado preclaro, tienen un compromiso ineludible con su memoria activa e implicada, con lo heredado y con las generaciones futuras, el cual no puede eludirse con pequeñas y mezquinas coartadas de comodidad, problemas y conveniencias o coartadas del ego y apatías.

Por ello, desde nuestro pequeño pero comprometido esfuerzo, llamamos a los y las creyentes sinceros, a los seguidores de la Bendita Familia del Profeta (PBd), a que os organicéis y conforméis sociedades legales, comunidades religiosas y entidades públicas que den testimonio específico y diferenciado de nuestra tradición, de la memoria y herencia que conservamos, y que unáis esas entidades en coordinación para no tener que depender, ni ser limitados por quienes no pocas veces no son nuestros amigos ni se sienten nuestros hermanos, o quienes no tienen el grado de sapiencia, lucidez, independencia, honestidad y respetabilidad que en nuestra escuela ya`farî debemos exigir a las personalidades que pretenden disponer de los asuntos de la Comunidad.

Así pues, más allá de cualquier interés o conveniencia, os ofrecemos para implementar y llevar a buen término, si es que lo consideráis adecuado, los aspectos formales de esta propuesta, nuestra modesta pero contrastada experiencia y nuestros limitados pero limpios e independientes medios.

Finalmente, solo nos queda felicitaros por vuestro ayuno y desear para todos y todas las personas de Fe sincera y limpia lo mejor de este y el otro mundo. La complacencia de Allah en vuestra i`badâ y la intercesión espléndida del Mensajero y sus allegados.

Que la Paz y la Bendición de Allah sea para todos.

Ûa salam alaikum, ûa Rahmatullah ûa Barakatahu.

29 de Ramadán de 1426 de la Hégira muhammadiana